ENTREVISTA A FEDE FERNÁNDEZ (HOLOBIONTE EDICIONES)
Holobionte Ediciones es una editorial que publica desde 2018 ensayos de pensamiento sobre tecnología desde un punto de vista crítico y filosófico. Con una treintena de títulos, una revista y una reciente colección de ficción, la nave Holobionte, pilotada por Fede Fernández, recoge la onda expansiva del cyberpensamiento.
La entrevista ha sido realizada por el equipo del FSF, formado en esta ocasión por Sandroide, Dani y Mònica, en una ruidosa terraza de Gràcia. Antes dimos un paseo por una pequeña exposición gratuita sobre nuevas tecnologías en el Palau Robert.
FSF- ¿Cómo surgió la idea de la editorial?
Holobionte – Siempre digo que surgió por una contaminación alienígena, una especie de infección alienígena que ocurrió de manera imprevista. Yo quería montar una editorial, quería dedicarme a editar literatura y pensamiento pero en un sentido mucho más convencional y, como digo, en un arrebato extraño que tuve un día, tomé este giro. Una serie de cosas se fueron uniendo a partir del concepto del Holobionte de Lynn Margulis, que leí a través de Donna Haraway, y que viene de la biología. Esta idea del súper organismo llamado Holobionte, una especie de cooperación entre simbiontes, es muy revolucionaria porque pone el peso no tanto en la teoría darwiniana de la competitividad sino en la cooperación. Creo que ese es un esquema que cambia completamente el paradigma de los organismos y de cómo cooperan con otras instancias ya sean biológicas o inorgánicas, no importa. Ese concepto de simbiosis es la clave. La epifanía fue tomar la decisión de ir por una línea editorial de investigación que incluyera las dos vertientes que a mí en ese momento me interesaban más y fusionar la tecnología, el pensamiento sobre tecnología, y el tema alienígena, lo extraño. Vincular la extrañeza a la teoría y el pensamiento tecnológico.
FSF- En el primer número de vuestra revista, Xenomórfica, se habla del concepto de lo alienígena no tanto como de algo que viene de otro planeta…
Holobionte – Claro, estoy hablando en sentido más bien figurado sobre lo alien. Me refiero a lo extraño, a lo no humano. Está el viejo dicho humanista: Nada humano me es ajeno. Pues yo justamente lo que me planteaba era el enfoque contrario: habría que preguntarse sobre lo que no es humano. Me encantaría, por ejemplo, sacar colecciones que solo hablaran de plantas, de rocas, de minerales, de geología, de cosas inorgánicas. De toda la historia no humana que hay, que es tan vasta y seguramente mucho más interesante y compleja. Cambiar un poco el enfoque del humanismo y llevarlo a a esos terrenos no humanos.
FSF- Mònica consiguió el libro “Ciberfeminismo” después de llamar a varias librerías y encontrarlo en una de Badalona…
Holobionte- Es que está agotado. Fue una locura de libro, uno de los proyectos más personales de la editorial, que acabó derivando en dos de 400 páginas cada uno porque la idea era hacer una historia de la cibercultura. A partir de elaborar el de ciberfeminismo salió luego la antología de Cibercultura y son como dos libros gemelos, en realidad, van juntos, dos grandes compendios de teoría cibernética contracultural.
FSF- ¿Actual o de los 90?
Holobionte- Los textos abarcan desde los 90, desde el año 91 con el manifiesto ciberfeminista de VNS Matrix, que sería quizá lo más antiguo, hasta 2016- 2018. O sea que en realidad no son totalmente retro, sino que abarcan todo el espectro, la continuidad.
FSF – ¿Hay alguna evolución desde los 90 hasta ahora, o se dice más o menos lo mismo?
Holobionte- Se suele pensar que que la ciberteoría de los 90 es un tema precisamente obsoleto o caduco, o que responde a una temporalidad concreta. Incluso esto tiene mucho que ver también con las actitudes de hoy en día frente a la tecnología y frente al discurso crítico. Evidentemente el realismo capitalista se ha acabado imponiendo, la tecnología ha sido absorbida por las mega corporaciones y demás. Se suele pensar que eso deslegitima de algún modo la ciberteoría de los 90 y yo creo que es todo lo contrario, que es justamente ahora cuando es más necesaria que nunca. En los 90 existía ese espíritu explorador sin prejuicios, mucho más alternativo, salvaje, esa manera de enfocar la tecnología con un espíritu más anárquico, de apropiación, el espíritu hacker, etcétera, que también ves hoy en día en el biohacktivismo, con el trabajo de gente como Quimera Rosa. Se siguen manteniendo todas esas esas vías abiertas en los 90 y creo que con más razón que nunca, porque ahora que todo es datificación y el mundo está totalmente controlado y vigilado a través de la tecnología es cuando más toca pensar en la tecnología desde un punto de vista que esté fuera de lo convencional.
FSF- Y hablando de esto, al grano. ¿Qué piensas de la inteligencia artificial?
Holobionte – Pienso que es apasionante desde un punto de vista filosófico. De hecho es el punto de partida de muchos teóricos y teóricas de los 90 que empezaban a escribir sobre inteligencia artificial justamente como una manera de cuestionar muchos presupuestos humanos que tenían que ver con la identidad, con la subjetividad, con la creatividad, con todas las cosas que siempre se han atribuido al ser humano como únicas. La construcción del humanismo se basa en una serie de rasgos que se suponen característicos de los seres humanos y en cuanto se crea una inteligencia, se constata que hay una inteligencia que ya no es humana sino otra cosa, entonces el paradigma del humanismo se va a tomar por saco. En realidad la inteligencia artificial lo que nos enseña es que hay un entramado, un tejido, una serie de estructuras en la naturaleza. La organización de la materia y de la inteligencia al final son un continuo. No se puede decir que no esté en otros lugares que no sea en el cerebro humano. En fin, es todo un cuestionamiento de la singularidad humana y que creo que es lo importante de la de la inteligencia artificial.
FSF – ¿Tienes previsto hablar más sobre este tema en la editorial?
Holobionte- Totalmente claro, claro. Esto es lo que más se ha intentado plasmar con la selección de publicaciones y de autores y autoras. Los que más me interesan son los que llevan un poco este discurso, digamos anti humanista básicamente. Es una vertiente muy filosófica, una interpretación, pero que también tiene sus aplicaciones. Y tiene que ver con paradigmas, con maneras de pensar, con maneras de entender lo que sería todo el reino de lo otro, lo extraño y tiene que ver incluso con la mirada ecológica, la preocupación por otros espacios que no sean los humanos, que también están ahí y que hay que convivir con ellos. En realidad todo esto al final se interrelaciona porque a través de la comprensión de las inteligencias mecánicas o materiales o incluso no humanas, se entienden mucho mejor los espacios en los que habitamos y con los que tenemos que convivir, incluso las identidades o subjetividades que también han sido históricamente tipificadas como como alternas.
FSF – (speech de Sandroide) Hoy he leído un tweet de alguien que decía que estaría mejor que las IA sirvieran para otras cosas que realmente son pesadas y no para sustituir el trabajo creativo. Tengo dos cosas que decir al respecto. Una, es que la gente se considera creativa muy fácilmente, porque en realidad la mayoría solo copia a otros, y en realidad el trabajo creativo trata de conjurar los datos recibidos en algo nuevo, como la IA. Y la otra es el capitalismo, que se aprovecha de todo, y se lo lleva a su terreno. Porque la idea de que la Inteligencia Artificial o los Robots eliminen el trabajo podría ser anarquista.
Holobionte – Está muy bien enfocado lo que dices, porque es que ahí está la clave de todo. Por un lado está el tema de la creatividad, de los atributos de los que hablaba antes, que se atribuyen al ser humano, que son específicos y tal. Todo eso se va a tomar por saco con el nuevo paradigma. Esa es una de las cosas buenas. Estoy contigo en eso de quitar de en medio esta idealización de la creatividad, de las artes, de todo lo que sean supuestas cosas humanas específicas. Luego está el tema también de la industria. La industria en sí. La Inteligencia Artificial aparece a través de los avances militares. La máquina bélica militar estadounidense es la que desarrolla, en el siglo 20, la inteligencia artificial y los sistemas de computación más avanzados. Todo se acelera con la con la carrera armamentística y ahora, hoy en día, también es un arma, es claramente una herramienta de control y de defensa. Pero lo fascinante de todo esto es que, en realidad, aunque eso haya empezado con el ansia de salvaguardar las fronteras o de protegerse o de atacar a otros países, a pesar de que ese sea el origen, lo bonito es que todos estos temas de inteligencia artificial tienen que ver más con una estructura material que es mucho más antigua. Por ejemplo, Sadie Plant habla de las tejedoras, las trabajadoras de los telares en la época industrial, y también de los tejidos. Ella, de hecho, lleva sus análisis a los tejidos pues ya en el reino animal también los tejidos y urdimbres han sido la base de lo que lleva después al al cálculo computacional. Quiero decir que al final son cuestiones que van mucho más allá de esta interpretación militar, maquínica y corporativista. En realidad todo esto tiene que ver con un sustrato maquínico de las cosas. Y ahí es cuando vamos al al aspecto filosófico. La propia inteligencia, de hecho, entendida como artificial, se puede ver en el propio pensamiento matemático. Una fórmula matemática en sí misma es también un pensamiento artificial, ¿no? Al final, lo de pensamiento artificial es mucho más amplio.
FSF- ¿Cómo hacéis vuestra selección de temas y qué acogida tiene la editorial?
Holobionte – Siempre hay que explorar, sacar las antenas. Porque por su propia naturaleza son temas más trabados, son temas que son muy de nicho y se han explorado de manera muy marginal. Yo hoy en día me siento como un bicho raro entre los bichos raros. Es decir, si publicar libros es una labor rara, una forma extraña de ganarse la vida, y ser editor independiente ya es una labor extraña entre los propios editores y el gremio editorial, pues más complicado es enfocarse en temas que están fuera de onda, fuera de radar, al menos de lo que es la cultura mainstream y la cultura institucional. Hace muy poco que están llegando estas cosas a las universidades. Pero bueno, las vanguardias tardan décadas en ser absorbidas. Ahora ya por fin se están haciendo congresos, seminarios, charlas en entornos académicos sobre el Realismo especulativo, sobre Posthumanismo crítico, sobre ontología orientada a objetos, sobre el giro especulativo, que al final es lo que es; el siguiente paso después de la posmodernidad. Y esto empieza en el año 2006. La academia siempre va por detrás, en lo que es la enseñanza institucional. Siempre llega tarde cuando los investigadores y artistas, sobre todo, ya están trabajando en estas cosas o incluso la la gente de la calle. Ocurre mucho, como con la teoría queer, ¿no? Es decir, en los años 60 y 70 ya existían colectivos que jugaban con todo el tema gramatical del lenguaje o la teoría performativa, y hasta que llega a la universidad hay un proceso de años. Ocurre lo mismo siempre con todas las vanguardias de pensamiento.
FSF – Si detectar las obras ya parece difícil, encontrar personas que traduzcan bien debe ser peor. ¿Cómo encuentras, por ejemplo, en concreto, a alguien que traduzca a Karen Barad?
Holobionte – En el caso de Karen Barad fue a propuesta de la traductora Silvana Veto, aunque Barad era un viejo anhelo de la editorial desde el principio. Es verdad que cuesta dar con la persona adecuada para la traducción, es una labor muy especial. Y bueno, yo trabajo mucho en la editorial como traductor, quizá más del 50%, por temas económicos. He trabajado toda mi vida en la corrección de traducción, tenía 16 años cuando empecé a trabajar como corrector de textos para editoriales de galeradas. Luego ya me hice corrector de estilo, entonces estuve 25 años o más corrigiendo traducciones, vale. Pero nunca me había puesto a traducir hasta que monté la editorial. Haraway o Karen Barad requieren y merecen una traducción extraordinaria. Es una gran responsabilidad y un gran reto.
FSF- ¿Qué títulos de Holobionte tienen más salida?
Holobionte – La número uno siempre ha sido Donna Haraway. Y es lógico, porque es la autora más importante del postestructuralismo. Se come a todos los Deleuze y Baudrillard y y toda la teoría política. Lees a Haraway y mandas a cagar a Zizek o a Bauman. Haraway aporta su visión como bióloga, la de las ciencias naturales, que son aspectos que también estaban muy dejados de lado. De alguna manera también recupera el materialismo, el enfoque corpóreo de las cosas, la materia. Y toda la teoría feminista. Toda esa aportación del feminismo a las ciencias es fundamental para lograr un cambio efectivo en la manera de entender las ciencias y y las humanidades. Sin el aporte feminista sería imposible salir nunca de esa especie de camarilla cerrada. Para la dominación masculina de la cultura es un agente corrosivo. Yo entiendo más todo este tipo de cuestiones como cuestiones vanguardistas. La vanguardia está destinada a corroer y a corromper el sistema imperante, es la demolición de lo todo lo anterior. Yo no entiendo la cultura si no es de esa manera. Y creo que el feminismo en ese sentido es muy importante porque literalmente disuelve el paradigma fálico.
FSF – Es increíble lo que el movimiento Futurista ha llegado a influir…sentaron las bases del pensamiento postindustrial. Se ve el reflejo en todas estas teorías.
Holobionte- Es el espíritu de vanguardia, los futuristas, los dadaístas, los vanguardistas clásicos, ya, en cierto modo, planteaban una especie de post humanismo e incluso te puedes ir a Nietzsche cuando habla del Superhombre, que es la superación del paradigma humano. Los agentes no humanos de la actualidad dan un poco la vuelta hacia el sujeto revolucionario que no es el trabajador, ni el empresario, ni el consumista, sino el posthumano; es lo no humano.
FSF- Ese tal Superhombre podría ser una inteligencia artificial…
Holobionte- Claro, por ahí van las cosas. O sea, todo lo que vaya a la contra del paradigma humanista, que está, por definición, basado en el sometimiento, en la explotación. El humanismo es agresor, vive sometiendo a todo lo demás. Es eso al final lo que tenemos que superar. Bueno, superar se queda corto. Diría que es a lo que tenemos que oponernos.
FSF- La gente es muy antitecnología, sobre todo en los movimientos alternativos, aunque luego la usa todo el mundo…
Holobionte- Es lo que hablábamos antes de que la tecnología se asocia a la a la raíz militar y corporativista y es verdad.
FSF – Sí, claro que es verdad. Que sí, que la tecnología ha sido monopolizada. El vapor lo utilizaban los capitalistas. No es ninguna novedad. No es estar en contra de la tecnología, sino del uso y del sistema para la que es útil.
Holobionte – Bueno, es una herramienta que se utiliza para las industrias, es una herramienta de control que está monopolizada por cuatro o cinco grandes mega industrias, mega corporaciones. Pero claro, depende del concepto de tecnología. Aquí hablamos de un concepto de tecnología más amplio. De hecho, el homínido se define por usar herramientas, o sea, la tecnología está en el origen del del homo sapiens. En realidad la tecnología no es que sea un algo aparte, es totalmente natural. Lo que se llama la physis, el concepto griego, que sería la física, la naturaleza, y en realidad la tecnología. Es cuestión de hacer un marco amplio del concepto de tecnología, no quedarse con las corporaciones de telecomunicaciones.
FSF – La Tecnología es nuestra.
Holobionte- El lenguaje es una tecnología. El pensamiento es artificial. Es una inteligencia artificial. O sea, todo es artificial y tecnológico. Hay que enseñar a la gente que no existe tal cosa como una inteligencia que no sea artificial.
Holobionte es din duda la editorial, con permiso de La Máquina, que estábamos deseando conocer. Nos alegramos mucho de su existencia y os animamos a expandir el pensamiento cyberpunk.