CRÓNICA DE LA DARK TROPICAL HALLOWEEN 2023
por FSF con fotos de Candela Cuervo
Este año por fin parece que Halloween, o como elija cada cual llamar a esta fiesta remota que despide las últimas luces y se prepara para el regreso del frío y la oscuridad, se empieza a instalar en Barcelona. Gente vestida de negro invadió tímidamente el metro y muchas celebraciones brotaron de repente en el mapa nocturno fuera de los locales ligados a la cultura gótica. Luego vendrá la horrorosa Navidad y el colorido carnaval, pero esta es la única fiesta mainstream que obliga a todo el mundo al total black, aunque sea de pega, y el paisaje urbano simula por unas horas ser más profundo, porque adentrarse en el misterio de la muerte es profundizar, enfrentarse a ella en todas sus formas, aceptarla. De ahí el innegable lazo entre el underground, el vestuario oscuro, las gafas de sol, el rocanrol y las vidas marginales, de su cercanía al peligro, de su coqueteo con lo prohibido y lo oculto. En cualquier caso la vida está edificada sobre pequeñas muertes y el cambio es la fuerza motora del progreso. Lo contrario es quedarse como agua estancada y de facto, morir.